Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=6J6UJeoH-3o
LETRA:
Queridos oyentes...
Os
quiero deleitar con un poema.
Un poema
épico, especial, histórico,
el poema
del Mío Cid:
aquel
caballero desterrado por su propio rey.
Aquel
caballero...
¡qué
buen vasallo si hubiese tenido buen señor!
Rodrigo
Díaz
o Mío
Cid, el campeador.
Salvador
de Sevilla
contra Almudafar, el traidor.
Siendo
sólo un infanzón
las
envidias despertó.
Y así lo
desterró
el Rey
Alfonso, su señor.
Alejolo
de sus hijas,
doña
Elvira y doña Sol;
dejó
sola a su mujer,
doña
Jimena y se marchó.
Pero sus
mesnadas
sin duda
le acompañaban.
Siguiéronle
de cerca
allí
donde cabalgaba.
Con gran
valor
[y a
cada paso
don
Rodrigo meditaba:
¡volveremos
con gran honor!] x 2
Mío Cid,
el caballero castellano.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Mío Cid,
el caballero desterrado.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Todas
las batallas las libró
superando
el dolor.
Fiero
guerrero
que
imperó en el tablero del campo.
[A sus
enemigos inspiraba terror,
y lo
llamaban el Cid Campeador.] x 2
El ángel
Gabriel
visitó a
Rodrigo en sueños,
le dijo:
"Tened fe
y poned
todo el empeño,
si
obráis por el señor
el
perdón será vuestro".
Salió de
Toledo,
tomó
Alcocer y Alcañiz.
Y al
conde de Barcelona
apresó
en esta lid.
Ganó la
espada colada,
y con
todos repartió
el botín
de una batalla
que en
Minaya ganó.
En el
pinar de Tévar
ya no
hay nadie que no sepa
del
campeador.
[Y así
con esta fe
Don
Rodrigo murmuraba:
¡volveremos
con gran honor!] x 2
Mío Cid,
el caballero castellano.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Mío Cid,
el caballero desterrado.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Todas
las batallas las libró
superando
el dolor.
Fiero
guerrero
que
imperó en el tablero del campo.
[A sus
enemigos inspiraba terror,
y lo
llamaban el Cid Campeador.] x 2
Nuestro
héroe castellano
asedió y
conquistó
la
ciudad de Valencia,
y gran
honra ganó.
Hasta al
Rey Yusuf,
de
Marruecos
la
noticia llegó.
De
allende el mar
este
ejército arribó,
y a las
puertas de Valencia
ya las
tiendas asentó.
Y sin
dudar
atacó
con gran
furia
el
campeador.
Cincuenta
mil moros
contra
cuatro mil
de los
guerreros del Cid,
Que
vencieron con la ayuda
del
creador.
[Y con
esta gran victoria,
don
Rodrigo hablaba:
¡volveremos
con gran honor!] x 2
Mío Cid,
el caballero castellano.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Mío Cid,
el caballero desterrado.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Todas
las batallas las libró
superando
el dolor.
Fiero
guerrero
que
imperó en el tablero del campo.
[A sus
enemigos inspiraba terror,
y lo
llamaban el Cid Campeador.] x 2
Otro rey
moro,
el Rey
Búcar en cuestión,
fue a
cercar Valencia,
la
venganza lo cegó.
Y otros
cincuenta mil
de los
suyos mandó.
Pero el
de Vivar,
que en
buena hora nació,
sembró
el terror en los moros
y a
ninguno dejó.
Al rey
Búcar mató.
Ganó la
espada Tizón.
Consiguió
de su rey,
Alfonso,
el perdón.
Casó a
sus hijas amadas
con los
reyes de Navarra
y de
Aragón.
[Regresó
con su mujer,
y a los
suyos gritó:
¡hemos
vuelto con gran honor!] x 2
Mío Cid,
el caballero castellano.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Mío Cid,
el caballero desterrado.
El cide
de los moros,
el señor
de los cristianos.
Marchó,
lloró, lidió, venció.
Todas
las batallas las libró
superando
el dolor.
Fiero
guerrero
que
imperó en el tablero del campo.
[A sus
enemigos inspiraba terror,
y lo llamaban
el Cid Campeador.] x 2
Si, fue
la victoria del bajo castellano contra la nobleza leonesa,
de la
humildad contra la envidia.
De las
raíces de la tierra contra la invasión.
Y este
fue el poema,
el poema del Cid Campeador.
Me gustan mucho el título del blog (aunque no quiero imaginarme el momento en el que los alumnos tengan que copiarlo), el diseño sencillo y claro y los contenidos; muy bueno y muy motivador el rap del Cid.
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